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Productos con CBD

Comprar online productos con CBD y hechos a base de cáñamo para uso medicinal, como flores,  aceites, e-liquids, etc. Todos los productos están libres de THC.

Propiedades terapéuticas del CBD

Las propiedades terapéuticas más importantes de los productos con CBD, demostradas con distinta calidad de evidencia son:

  • antiinflamatorio
  • analgésico
  • neuroprotector
  • anticonvulsivante
  • antioxidante
  • anti-náusea y antiemético
  • antitumoral
  • ansiolítico
  • antipsicótico
  • reductor de la apetencia por heroína, cocaína y alcohol
  • inmuno-modulador

El Cannabidiol, o CBD, cannabinoide considerado no psicoactivo, desde hace un tiempo ha adquirido protagonismo por diferentes razones. Por un lado, por su efecto modulador sobre el THC. Este efecto, si se administra previamente, es sinérgico y potencia el efecto del THC facilitando su paso a través de la barrera hematoencefalica.

Al administrarlo conjuntamente, disminuye la ansiedad y taquicardia que puede aparecer al iniciar el consumo de THC. También se detecta una disminución del efecto psicoactivo. Los productos con CBD además poseen propiedades antinflamatorias, ansiolíticas, antidepresivas, analgésicas, antioxidantes, neuroprotectoras y antineoplásicas (en modelos animales).

Sabemos actualmente que el CBD tiene muy poca afinidad por los receptores CB1 y CB2, receptores que forman parte del Sistema Endocannabinoide o SEC. ¿Cómo funciona el CBD?, ¿a través de qué receptores? ¿Cómo explicamos sus efectos? Pues bien, parece ser que el CBD actúa a través de receptores 5HT1A, es decir receptores serotoninergicos del tipo 1A. Se encuentran en el sistema nervioso central y tracto gastrointestinal.

La serotonina o 5- hidroxitriptamina, es un neurotransmisor que se encarga de regular, por ejemplo el sueño, el apetito, la libido, el estado de ánimo, la gestión del estrés, la agresividad, la temperatura corporal, el vómito, entre otras funciones fisiológicas.

Cuando hay un desequilibrio por falta de neurotransmisor, por ejemplo, pues se pueden alterar estas funciones. Si pensamos en los estados depresivos, esta sintomatología es frecuente. Pues bien, al actuar el CBD sobre estos receptores 5HT1A es por lo que tiene efecto ansiolítico, relajante, normalizador del humor, antidepresivo y regulador del sueño.

Por otro lado, el efecto antinflamatorio y analgésico no se explica por esta vía. El CBD, además de otros cannabinoides como el THC, pueden activar receptores llamados vaniloides de potencial transitorio, o TRPV (subfamilia de los receptores iónicos TRP), que básicamente se encuentran en el sistema nervioso central y periférico, vejiga, próstata, adipocitos, folículos pilosos, y se encargan de la transmisión, regulación y percepción del dolor o nocicepcion y de la sensibilidad térmica. Son los principales responsables de la percepción del dolor. Son termo sensibles, y al actuar sobre ellos conseguimos modular el dolor, y podemos obtener efecto analgésico.

Las enfermedades que cursan con dolor neuropático e inflamatorio presentan una alteración en la función de los receptores TRPV. En concreto TRPV1, de manera que, si podemos actuar sobre ellos, podemos regular su función.

Hay cannabinoides, entre ellos el CBD, que interaccionan con estos receptores, lo cual podría explicar el efecto analgésico y antinflamatorio tanto del CBD como del resto de cannabinoides que los activan. Pero para hacer la cuestión más interesante, resulta que hay más subtipos de receptor TRPV, nos interesan los TRPV1, V2,V3, y V4 básicamente. Su función es la descrita anteriormente: regular básicamente la percepción del dolor y sus características cualitativas, que distinguen un tipo de dolor a otro.

El CBD, según varios estudios, actúa también a través de receptores TRPV1- TRPV2 y TRPV3, de ahí su potencial utilidad en el tratamiento del dolor.

Nos queda todavía un efecto del CBD sin explicar, el antineoplásico o antiproliferativo. Los receptores GPR55, receptores acoplados a proteína G, son de la misma familia que los receptores clásicos CB1 y CB2, que también son receptores GPR, son considerados receptores huérfanos y no se consideran todavía receptores propios del SEC. Pues bien, cuando estos receptores se expresan en células cancerosas, su activación determina un incremento en el índice de proliferación celular. Favorecen la progresión tumoral.

Sabemos que el CBD actúa como antagonista de receptores GPR55, es decir, los ” bloquea”, con lo cual se produce el efecto antiproliferativo. Y además es posible que el THC actúe como anticanceroso por la misma vía, como antagonista de receptores GPR55, pero parece ser que actúa de esta manera a dosis altas, a dosis bajas solo actúa sobre receptores CB2, y no se produce este efecto antiproliferativo. De todas formas, esta información está por confirmar, aunque parece que efectivamente es así como funcionan el CBD y el THC como antineoplásicos.

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